Un día por las calles de Viena

Ara Ballesteros/ Austria, Europa

Viena es una ciudad con mucho encanto. En ella un simple paseo por sus calles te puede transportar a otra época. Es por eso que después de haber conocido los 10 monumentos imprescindibles de Viena, quiero hablar sobre la parte que muchas veces se pasa más por alto.

En todas las ciudades que visito me gusta investigar más allá de los típicos monumentos que aparecen en todas las guías. De esta forma descubro lugares que me suelen sorprender gratamente.

dos musicos con cabeza de caballo

Reloj Anker

En el caso de Viena me llamó la atención el Reloj Anker. A pesar de estar situado en la Hoher Markt, la plaza más antigua de la ciudad, no parece ser un reclamo turístico. Está situado entre dos edificios. Tiene la peculiaridad de que todos los días a las 12 del mediodía, sus doce figuras desfilan al compás de la música vienesa.

reloj anker

Pasaje Freyung

Otra de las calles que también me gustó fue el Pasaje Freyung. Un pasadizo de lujo donde está Xocolat, una tienda de chocolates en la que encontrar las tabletas más deliciosas de la ciudad. Los precios son un poco elevados, pero como ya he dicho antes: es un pasadizo de lujo

pasaje freyung

Naschmarkt

Siguiendo con los mercados, podéis visitar el Naschmarkt situado cerca de la Karlskirche. En él encontraréis una gran oferta de frutas de temporada, restaurantes y antiguos bares. Actualmente es el lugar de reunión más común entre los vieneses, digo yo que por algo bueno será.

Schnitzel y tarta Sacher

No te puedes ir de Viena sin comerte un Schnitzel nach Wiener Art. El típico filete de cerdo empanado acompañado de ensalada de patatas. Otra cosa que también tienes que probar es: la famosa tarta Sacher un empacho de chocolate que merece la pena pegarse.

tarta sacher

Otra de las maravillas que puedes visitar en Viena es el Palacio de Schönbrunn. Patrimonio de la humanidad por la UNESCO desde 1996. Un lugar bastante turístico del que a decir verdad yo esperaba más. Me resultó muy parecido al estilo de palacios que hay en Potsdam (Alemania). Pero aún así merece la pena pasearse por sus inmensos jardines. Se puede llegar fácilmente a través de la línea U4 de metro, la parada es Schönbrunn.

palacio de Schönbraun

Semáforos

Y por último una cosa que me llamó mucho la atención de las calles de Viena fueron los semáforos. Con el primero que vi, pensé que era algo puntual. Pero luego me di cuenta de que son así de originales por toda la ciudad. A veces se agradecen ciertos detalles que nos sacan una sonrisa.

semaforos curiosos
semaforos curiosos
semaforos curiosos
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