Feria de Abril (Sevilla)

Ara Ballesteros/ Andalucía, España, Europa

¿Cuántos de vosotros habéis estado ya en la feria de Sevilla? ¿Y cuántos aún tenéis ganas de ir?

Una manera sencilla de recordar aquellos días o de decidirte a comprar un billete a Sevilla es leyendo nuestra experiencia.

¿Empezamos?

Todo comienza una noche entre cantes y palmas. Una calle que se llena de gente y grupos de personas alegres que se suceden hasta llegar a “La portada”.

Feria de Abril (Sevilla)

No te pierdas este momento, porque quizá es el que con más emoción se vive. Y es que cuando llegan las 00:00 y tras una unánime cuenta atrás, las miles de luces que decoran el «alumbrao» brillan acompañadas de vítores y aplausos.

Feria de Abril (Sevilla)

A partir de este momento queda inaugurada la feria un año más y todo el mundo invade sus calles en busca de su caseta.

El tema de las casetas es algo delicado. Muchos dicen que si no tienes caseta no te merece la pena ir a la feria. Mi opinión: ayuda, pero no es todo. El recinto ferial es grande, muy grande y en él hay varias casetas públicas en las que puedes entrar sin ningún problema.

En realidad no tienen mucho que envidiarle al resto: son más grandes, tienen su tablao, música en directo, se puede pedir comida y los rebujitos no están a precio de oro.

¿Que qué es el rebujito? ¡Ay el rebujito! Esa magnífica y refrescante bebida que te hace perder el «sentio» entre baile y baile. Tan simple como un vino fino con una bebida de gaseosa que hará bailar hasta al más soso.

Feria de Abril (Sevilla)

¿Seguimos?

Si me preguntas cuándo es mejor ir a la feria, ¿por el día o por la noche?. Te diré que a todas horas. Que no descanses ni un solo día y que los disfrutes al máximo. ¿Y por qué?

Pues porque la feria de noche es divertida, alegre y ruidosa. Porque no paras de andar por sus calles disfrutando del ambiente, de los farolillos que la alumbran y de su gente bailando.

Feria de Abril (Sevilla)

Sin embargo por el día la feria enamora, se llena de caballos, carruajes, de trajes de flamenca. De color y de alegría, porque por el día la feria huele a feria.

Feria de Abril (Sevilla)

La verdad es que es complicado imaginar la cantidad de coches de caballos que se agrupan y pasean por sus calles, presumiendo de grandeza andaluza y de poderío ecuestre.

Feria de Abril (Sevilla)

Obviamente no todo en la feria son casetas, bailes y rebujitos. Qué sería de una feria sin un recinto de atracciones. Y en esto si que no le puedes poner pegas a Sevilla, cientos de metros cuadrados se llenan de montañas rusas, coches de choques, tiovivos, lanzaderas y demás locuras para el disfrute de pequeños y mayores.

Estoy segura de que no te vas a cansar de volver día tras día a ese precioso lugar en el que sentirás en tu piel el arte sevillano.

Igual que también estoy segura que conocerás a gente maravillosa, que te abrirán sus brazos como si te conociesen de toda la vida.

Feria de Abril (Sevilla)

Saborearas esos Serranitos en los momentos que tu cuerpo te pida algo de comer. Y disfrutarás de esos deliciosos churros con chocolate de camino a casa cuando tus pies digan basta.

Finalizarás la fiesta con una gran tristeza en el corazón, porque echando la vista atrás solo te quedará una cosa. Esa alegría que viste en sus caras el día que empezó todo y la tristeza que recorre sus calles el día que la portada apaga sus luces. Eso sí, para dar paso a los fuegos artificiales que inician la cuenta atrás del comienzo de una nueva feria.

Escrito por Ara Ballesteros
Compartir esta entrada