Galicia: pequeño paraíso frente al Atlántico

Traveleando por el mundo/ Colaboraciones, España, Europa

Inauguramos nuestro nuevo apartado de Colaboraciones con un artículo de nuestro gran amigo de Caminante del Planeta, Rubén. Este gallego nos escribe sobre su tierra, Galicia, desde lo más profundo de su corazón. Pero antes de todo, presentaros su exitoso blog que hemos tenido el placer de ver crecer desde muy pequeñito. Os invitamos a subscribiros a su página y a seguirlo muy de cerca:

CAMINANTE DEL PLANETA


Galicia por Caminante del Planeta

Hay algo de mágico en tener a Galicia como tierra propia. Es un destino que, en sí mismo, abarca miles de rincones más. De norte a sur y de este a oeste, Galicia es tan diversa como su historia, su gastronomía y su cultura. Porque Galicia es todo esto. Galicia es magia. Bien lo sabía Vicente Risco cuando advertía ‘Ti dis: Galicia é ben pequena. Eu dígoche: Galicia é un mundo’ (“Tú dices: Galicia es bien pequeña. Yo te digo: Galicia es un mundo”).

“Tú dices: Galicia es bien pequeña. Yo te digo: Galicia es un mundo” –  Vicente Risco.

Galicia es esa tierra que te regalará maravillosos atardeceres, los cuales quedarán grabados para siempre en tu corazón. Verás al sol fundirse con el océano. El cielo mostrar una amplia gama de colores, pasando del naranja al rojo para finalizar en un precioso morado.

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Tierra donde se asentaron los celtas, dejando sus dólmenes y castros. Más tarde, serían los romanos los que también quedarían prendados con tanta belleza. Nos dejaron como herencia el único faro romano en funcionamiento del mundo que todavía alumbra las costas de A Coruña. Además de una maravillosa muralla conservada con su perímetro completo en mi amada ciudad natal, Lugo.

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Eso sin contar la cantidad de puentes romanos que siembran este rincón de Europa. Los puentes dibujan la ciudad de Ourense y unen caminos en la que es conocida como la tierra de los mil ríos. No en vano, uno, el Miño, preside nuestra bandera y está grabado en el corazón de cada gallego. Su majestuoso trazado recibe el agua del Sil. En su camino dibuja los impactantes cañones que separan Lugo de Ourense. Además acoge la viticultura heroica de la que nacen unos vinos de excelente calidad.

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Y es que Galicia también es tierra de vinos: Ribeiro, Mencía y como no, la joya de la corona, el Albariño, del que tan orgullosa se siente Pontevedra. El vino siempre se puede acompañar de excelentes platos de mariscos, carne o pescado. Galicia tiene una materia prima de primera. No importa si se trata de un pulpo á feira, un cocido o un buen chuletón de Ternera Gallega, su gastronomía enamora a todo aquel que la prueba.

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La tierra de la eterna lluvia, que reclama salir siempre con el paraguas preparado, y gracias a la cual el azul y el verde se convierten en su paleta de colores. Y es que Galicia es rica en agua, tanto encima como bajo la tierra, acariciada por sus intensas lluvias y dormida sobre maravillosas termas.

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Tierra de meigas, donde se rumorea que se ha visto a la Santa Compaña. Y donde todavía celebramos el Samaín, eso que el mundo llama Halloween.

Tierra de peregrinaje, a la que llegan caminantes procedentes de todos los rincones del mundo para visitar el santo sepulcro del Apóstol Santiago. Camino que se ha convertido en una de las experiencias espirituales más recomendadas en el mundo.

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Para finalizar, después de trasladaros algunas de las maravillas de esta tierra tan diversa, me despido como buen gallego, con un “Hasta Luego” y es que el gallego nunca dice adiós.

Os espero en mi tierra.


Esperamos que os haya gustado, y una vez más, no dudéis en seguirlo para compartir sus aventuras.

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